Bradja (capítulo 2)

(Hermano mayor-17 años, hermana menor-15 años, sala de la casa Aaric, una fuerte tormenta de nieve acosa el lugar, Alice se encuentra recostada en un sillón mientras mary da vueltas intranquila por el lugar)
Mary: (pensando)-Ya no puedo soportar esto, han pasado ya han pasado 10 años desde que Edward se fue y no hemos recibido noticias de él…no puedo seguir quedándome aquí a ver como mi dulce hija se debilita cada vez mas y yo no hago nada para evitarlo…tengo que ir a buscar ayuda.- (Voltea a ver a su hijo con la sonrisa más calmada que pudo lograr)-Alphonse…tu hermanita tiene fiebre, voy a buscar a un médico para que se recupere
Alphonse: (Viendo a su madre)- Alice… ¿está muy mal?
Mary: (Abrazando a su hijo)-Solo tiene un poco de fiebre, por favor cuídala hasta que regrese
Alphonse: -Claro mamá, pero…por favor, tu si regresa
Mary: (Lo ve tiernamente)-Claro que lo haré mi vida-(Le da un beso en la mejilla a él y a alice y se dirige a la puerta con un abrigo)-Espérenme aquí, no se vallan a ir
Alphonse: -Claro mamá, ve rápido y no te detengas, al parecer la tormenta amenaza con empeorar
Mary: -Lo haré, gracias hijo mío
Mary sale por la puerta, buscando el hospital más cercano para poder ayudar a su hija, pero la tormenta empeora cuando ya llevaba medio camino, haciendo que el frio le congelara el cuerpo y perdiera la conciencia, media hora después, antes de que ella muriera congelada un hombre la encuentra en el camino, la carga en sus brazos y se la lleva a su casa
Mary: -Tengo…doctor…mi hija
Roy: -Tranquila, cuando recuperes la conciencia iremos a buscar al doctor
(Mary pierde el conocimiento)

(En la casa Aaric)
Alphonse:(Viendo a la ventana) -Mamá ya se ha tardado mucho…espero que este bien, la tormenta ha empeorado…
Alice: (Despertando)-Hermano…
Alphonse: (Volteando a ver a Alice, cuando ve que abre los ojos corre hacia ella y se arrodilla) ¡Alice!, ya despertaste… ¿cómo te sientes?
Alice: (Viendo hacia todos lados)-Bien… ¿y mamá?
Alphonse: -Ha ido a buscar un doctor…aunque ya se ha tardado mucho y la tormenta está empeorando
Alice: (Sorprendida) – ¿La nieve está cayendo?
Alphonse: -Así es, la tormenta está muy fea….
Alice: -Hermano, llévame a ver la nieve
Alphonse: (Sorprendido)- ¿Qué?... ¿Qué te lleve a ver la nieve?, Alice, ¿te has vuelto loca?, tienes fiebre, si sales podrías empeorar y no se hacia donde está el hospital
Alice: -Por favor hermano…quiero ver la nieve caer…tal vez así pueda recuperarme
Alphonse: -¿Estás segura?
Alice: -Completamente- (sonríe)-¿sí?
Alphonse: -Esta bien, pero solo por un momento
(Alphonse arropa a Alice con la chamarra más gruesa que encuentra y salen los dos, yéndose a sentar al columpio que está en el jardín)
Alice: (Recostándose en las piernas de Al)- Gracias hermanito, me has dejado ver la nieve…
Alphonse: (Viendo hacia el jardín cubierto de nieve)-Recuerda que solo es por unos minutos…
Alice: (Ve al cielo) –Al…
Alphonse: -¿Si?
Alice: -Me acabo de dar cuenta de que…esta noche la luna no brilla
Alphonse:(Viendo a su hermana con cara de extrañeza)- A que te refieres Ali, la luna está ahí, como siempre-(señala al cielo pero nota que la luna ha sido tapada por las nubes negras de tormenta, cuando ve eso, sin saber porqué, se asusta)
Alice: (Comienza a llorar)
Alphonse: (Siente las lágrimas de su hermana que mojan su pantalón, voltea a verla asustado)-Alice...Alice… ¿Qué te pasa?, ¿Por qué lloras?
Alice: -Lo siento al, lo siento mucho
Alphonse: (Levantando a su hermana y viéndola a los ojos)-¿Por qué dices lo siento?, ¿Qué es lo que te pasa?
Alice: (Evade la mirada de su hermano)-Lo siento al, la luna ya no brillará mas junto al sol, por favor perdóname…hoy…te dejare solo
Alphonse: (Casi histérico)-No digas eso Ali, tú te vas a curar, y tu luz seguirá brillando, por favor no digas cosas tan feas
Alice: -Es la verdad, por favor cuida a mamá, dile que la quiero mucho y que lamento mucho tener que irme…y cuando llegué papá dile que lamento mucho no poder estar ahí para recibirlo
Alphonse: (Abraza a alice)-Claro que no voy a decir eso
Alice: (Ve a su hermano)- ¿Por qué?
Alphonse: -Porque a ti no te va a pasar nada, por favor deja de decir estas cosas, me asustas
Alice: (Bajando la mirada)- Al, es la verdad, tengo que irme…el me está llamando
Alphonse: (Tratando de ver a los ojos a su hermana) -¿Cómo que él te está llamando?
Alice: (Evadiendo la mirada de su hermano) –Si, el me llama… y tengo que ir…- (Se desmaya)
Alphonse: (Gritando y sacudiendo a su hermana) -¡¿Alice?! , ¡Alice despierta por favor!, despierta…despierta-(llora sobre la cabeza de la niña)
(Alphonse se pone de pie, carga a su hermana sobre sus brazos y, limpiándose las lágrimas empieza a caminar en la tormenta)
Alphonse: -No te dejare ir Alice, nunca te dejare ir…

(Alphonse se dirige hacia una caza en la colina que está cerca de la suya, al llegar a la puerta toca la puerta desesperadamente, le abre una chica de su edad, de largos cabellos negros y suave figura)
Anaïs: (Sorprendida)-Alphonse… ¿Qué haces aquí?- (ve a Alice)- Alice… ¿Qué le pasa?
Alphonse: (Entrando a la casa)- No hay tiempo de explicaciones Anju, ¿donde está la señora Adeline?
Adeline: (Apareciendo desde la puerta de atrás) –Aquí estoy joven Aaric, ¿Por qué haces tanto alboroto?
Alphonse: (Al ver a la anciana su rostro se ilumina y le lleva a Alice que sigue en sus brazos)- Señora Adeline, gracias, mi hermana se encuentra muy mal, por favor dígame que puede curarla.
Adeline: -Primero tengo que revisarla- (dirigiéndose a Anaïs)-niña, por favor trae mis cosas
Anaïs: -Claro abuela- (Sale por la misma puerta por la que entro la anciana minutos antes)
Adeline: -Ahora jovencito, trae a tu hermana a este sillón y toma esto - (le ofrece una manta) – estás tan blanco que pareces un muerto, ha sido una imprudencia tuya haberte salido de tu casa con esta tormenta arropado solo con ese ligero chaleco
Alphonse: (Toma la manta con su mano después de acostar a Alice en el sillón)- Lo siento señora, es solo que era una emergencia, de repente Alice empezó a llorar y me dijo que lamentaba dejarme solo y que alguien la llamaba…
Adeline: (Ve sorprendida al chico)- ¿Te ha dicho eso?, ¿Qué alguien la llamaba?
Alphonse: -A si es señora
Adeline: -Y… de pura casualidad… ¿no te ha dicho quien lo hacía?
Alphonse: -No…solo me dijo que alguien la llamaba y que tenía que ir
Adeline: -Ya veo…-(Volteando hacia la puerta)- ¿cuánto tiempo más tardará esa niña?, tengo que revisar a tu hermana ahora
Anaïs: (Saliendo de la puerta a toda velocidad cargando un gran bolso negro que se lo dio a la anciana) –aquí tienes abuelita
Adeline: -Muchas gracias niña, ahora por favor, necesito que le prepares un chocolate caliente al joven sol Aaric, pues parece que aún tiene frio
Anaïs: (Ve a Alphonse y se ríe)- Si, enseguida voy abuelita
Alphonse: (Se da cuenta que esta temblando)-A…gracias señora-(se pone la manta sobre los hombros)
Adeline: (Dirigiéndose a Alphonse mientras observa a Alice) –Ahora jovencito, necesito que vallas con Anaïs y me dejes aquí con tu hermana, si despierta te lo hare saber
Alphonse: (Confundido)-Pero… ¿enserio tengo que irme?
Adeline: -Si joven Aaric, tengo que revisar a tu hermana
Alphonse: (Aun sin comprender) –Pero… ¿porque tengo que irme?, ¿no la puede revisar con migo aquí?
Adeline: (Volteando a ver a Alphonse algo desesperada)-¡Alphonse!, para revisar a tu hermana tengo que quitarle su ropa, ahora que lo sabes… ¿podrías ser tan amable de retirarte a donde se encuentra Anaïs?
Alphonse: (Poniéndose rojo)-ah…ah…claro-(sale corriendo de la sala y se dirige a la cocina)
Adeline: -Hay con ese niño…-(viendo a Alice que sigue inconsciente)-sabes pequeña…tienes suerte de tener a un hermano que te quiere tanto…espero que tengas suerte y te salves hoy…joven luna Aaric
(En la cocina Alphonse está sentado en una silla mientras Anaïs prepara el chocolate del chico)
Anaïs: -¿Te gusta el chocolate dulce, amargo o muy dulce Alphonse?
Alphonse: (Saliendo de sus pensamientos) –eh?...ah, dulce Anni, gracias
Anaïs: (Ve preocupada a Alphonse)- No te vez muy bien eh…yo te recomendaría que te fueras a dormir, puedes utilizar mi cuarto si quieres…y ya no te preocupes por ella, está en muy buenas manos- (Le sonríe)
Alphonse: (Ve a Anaïs)-Pero…
Anaïs: (Lo levanta de la silla y lo empuja hacia el pasillo)-No te preocupes…nosotras te avisaremos si alice despierta
Alphonse: (Con cara de agradecimiento)-Anni…yo…gracias
Anaïs: -Ni lo menciones, ahora a dormir, que tienes cara de muerto
Alphonse: (Riendo) – ¿Tan mal me veo?
Anaïs: -Espantoso, ahora mi cuarto es la tercera puerta a la derecha, la reconocerás porque tiene un grabado de lobo
Alphonse: (Dirigiéndose hacia el pasillo)- Gracias Anni
Anaïs: -Corre ve, después me das las gracias
Alphonse: (Le sonríe y se va caminando hacia el cuarto de Anaïs, cuando llega abre la puerta y se dirige a la cama para dormir)- Alice…por favor…recupérate-(cae dormido)
Anaïs: (Al ver que se va Alphonse desaparece la sonrisa de su rostro, volviéndose seria y se dirige a donde están Alice y Adeline)- ¿Abuela, como se encuentra Alice?
Adeline: (Con voz indiferente)-Tiene mucha fiebre y al parecer pesadillas
Anaïs: -¿Crees que sea por eso?
Adeline: (Voleta a ver a Anaïs y le sonríe enigmáticamente)-Veo que tu también lo has percibido…has aprendido bien pequeña…si, es por ese horrible olor a muerte que ella despide…el que la está llamando…es… el Shinigami.
Anaïs: (Al oír la afirmación de su abuela baja la cabeza)-Valla, no puedo creerlo…no sé cómo se lo tomará Alphonse…
Adeline: -No digas eso niña, aún lo podemos vencer, ahora, tráeme el frasco que está en la vidriera
Anaïs: (Sorprendida)- ¿Ese abuela?
Adeline: -Si, ese, vamos a intentar hacer que ese maldito demonio desvíe su mirada de ella
Anaïs: (Sonriendo)-Claro abuelita-(ve a Alice)- te salvaremos querida amiga…haremos todo lo que podamos para poder salvarte…
(Anaïs va por el frasco a la vitrina que está escondida detrás de un enorme librero, el frasco es de vidrio y tiene la tapa en forma de murciélago, dentro del hay un líquido de color rojo escarlata, al regresar ella se lo entrega a la anciana)
Adeline: -Prepárate luna Aaric, hoy te intentaremos liberar…de las garras de la muerte

(Alphonse dormía tranquilamente, no soñaba nada, solo se dedicaba a que su cuerpo descansara, en ese momento entra Anaïs al cuarto, removiéndolo suavemente)
Anaïs: -Alphonse, Alphonse, despierta
Alphonse: -eh?... ¿qué pasa? … ¿Anni?
Anaïs: (Con tristeza en su voz)-Alice ha despertado…y quiere hablar con tigo…
Alphonse: (Se levanta rápido de la cama y se dirige corriendo hacia la puerta)-¿Alice?, ¡Alice!
Anaïs: (Trata de detener a Alphonse pero no lo logra)- Lo siento al…Alice…no seas dura con el-(sonríe melancólicamente mientras empieza a llorar, con sus brazos abraza su cintura y se sienta en la cama)
Alphonse: (Entra en la sala)-¡Alice!-(ve a su hermana sentada en el sillón y se acerca a ella)-Alice, hermanita, ¿Cómo estás?, veo que ya has despertado
Adeline: -Alphonse…antes de que hables con ella quiero que sepas algo…por favor toma asiento-(le señala el sillón que estaba frente a la silla de la anciana, del otro lado de su hermana
Alphonse: (Confundido)-Pero, señora, mi hermana…
Alice: (Con la vista baja)-Alphonse…haz lo que la señora Adeline te pide
Alphonse: -Alice…pero yo…
Alice: -Por favor…tienes que saber eso…
Alphonse: (Resignado)- Esta bien…señora Adeline, por favor…
Adeline: -Siéntate Joven Aaric
Alphonse: (Se sienta)
Adeline: -Lo que tienes que saber ahora, es una vieja leyenda de nuestro país… ¿has oído hablar acerca de los shinigamis?
Alphonse: -Solo por medio de historias que me contaba mi padre cuando era pequeño, pero…eso son ¿no?, solo historias
Adeline: -Para muchas de las personas así es Alphonse, solo historias, pero muy pocos, entre los que se encuentran los descendientes de mi familia sabemos que esas historias son en parte reales.
Alphonse: -No te entiendo señora Adeline
Adeline:- Mira Alphonse, un Shinigami es un Dios de la Muerte, en muchas culturas se dice que adquiere apariencia humana para poder bajar a la Tierra y mezclarse entre los humanos, para que así pueda cazar a sus presas fácilmente.
Alphonse:- Señora Adeline, me está asustando…
Adeline:- Alphonse, el que está llamando a tu hermana es… un Shinigami
Alphonse:- ¡¡¡Que!!! ¿Pero como…? ¡¿Cómo es eso posible?! -Se voltea hacia Alice- Alice… Alice… dime que eso es mentira
Alice:- Voltea con mirada triste- Es… es cierto Alphonse… tengo que ir, me está llamando
Alphonse:- ¡ No Alice! -La abraza- No te dejaré ir
Alice:- Susurrando en el oído de Alphonse- Buenas noches Al…sueña con Sol
Alphonse:- Con su voz llena de dolor- Buenas noches Ali, sueña con Luna
(En ese momento Alice sonríe y sus ojos pierden la vida, cayendo en los brazos de Alphonse)
Alphonse:- Alice… ¡Alice! ¡Regresa! – Con expresión un poco demente- ¡Regresa!
Anaïs:- Llegando desde atrás – Alphonse…lo siento… hicimos todo lo que pudimos pero…
Alphonse:- ¡Déjame solo! ¡Tengo que ayudarla a despertarse! Cuando salga el Sol ella… ella despertará y volverá a sonreír…
Anaïs:- Alphonse por favor…
Adeline:- Tomando del brazo a Anaïs- Déjalo pequeña, deja que afronte su dolor y aprenda de él
Anaïs:- Pero, abuela…
Adeline:- (Asiente y se dirige a las habitaciones)
Anaïs:- Con expresión resignada – Lo siento Alphonse…lo siento Alice…
(Anaïs sale de la habitación cerrando todas las puertas que daban acceso a ésta)
(Se escuchan los gritos desgarradores y dementes de Alphonse)